 |
Pirámide Social. |
CAMPESINOS Y SIRVIENTES
La gran mayoría de los antiguos egipcios eran campesinos que trabajaban en los campos a orillas del Nilo, canalizando aguas de las inundaciones, plantando y segando cultivos.
La vida en el campo seguía el ciclo de las estaciones. En cuanto la cosecha de verano estaba lista, los campesinos se apresuraban a segar antes de que el Nilo inundara de nuevo la tierra.
Muchas mujeres trabajaban como sirvientas domésticas de los ricos, cocinaban y limpiaban para ellos, también los ayudaban a lavarse y vestirse. La mayoría de los sirvientes eran pobres. Incluso había mujeres que, para pagar deudas, se vendían como esclavas. El comprador se comprometía a proteger y alimentar a la esclava y, en algunos casos, incluso llegaba a liberarla.
Los esclavos nunca fueron numerosos en la sociedad egipcia y casi no existieron hasta en Imperio Nuevo. La mayoría de los esclavos eran extranjeros capturados en las guerras que contendían fuera de su país. Los esclavos podían ser comprados y vendidos como ganado, pero también podían arrendar tierras y comprar su libertad.
Las casas de los egipcios de clase baja eran pequeñas y estrechas. Sus habitantes pasaban la mayor parte del tiempo en las azoteas o cocinando en el patio. En invierno, una hoguera calentaba la habitación y el ambiente se llenaba de humo.
CLASE MEDIA
La eficiente administración egipcia estaba dirigida por una clase media instruida, formada por escribas y funcionarios. Los oficiales militares dirigían el ejército, mientras los sacerdotes organizaban las oraciones y las ofrendas de los templos. Más abajo en la escala social estaban artesanos y comerciantes, con un mejor nivel de vida que los campesinos.
Los escribas eran personas importantes e influyentes porque eran una minoría que sabía leer y escribir. Entre otras cosas, se dedicaban a anotar muchos detalles de la vida cotidiana.
Egipto era altamente burocrático, del gobierno se encargaban los funcionarios del estado y en todas las ciudades había funcionarios locales. Éstos cobraban impuestos, organizaban los préstamos, los contratos matrimoniales y resolvían diversos asuntos cotidianos.
La mayoría de los artesanos estaban empleados en talleres de los palacios reales o templos. Se veían obligados a trabajar muchas horas bajo el calor y entre la suciedad. Encima de eso, sus artesanías eran poco valoradas.
En multitud de templos de todo el país, grupos de sacerdotes y sacerdotisas hacían ofrendas a los dioses en nombre de su faraón. A cambio se les premiaba con tierras e ingresos sustanciosos.
Resulta de interés el hecho de que muchos sacerdotes y escribas ejercían también como médicos.
EJÉRCITO
Las fuerzas de combate de Egipto se formaron a partir de la tradición del Imperio Antiguo de reunir tropas cuando le surgía alguna emergencia. La máxima autoridad era el faraón. Después estaban los oficiales que mandaban al cuerpo de soldados, que luchaban a pie o montados en carros. Muchos soldados eran reclutados a la fuerza y eran enviados al campamento base, donde les cortaban el pelo y los adiestraban en el manejo de armas.
El faraón y su consejo de guerra decidían las estrategias a seguir. Cada unidad del ejército egipcio llevaba su bandera para que resultara fácil identificarla durante la batalla. Los escribas del ejército registraban los reclutamientos, las provisiones, las armas y las pagas, por eso mismo muchos escribas se convirtieron en oficiales y formaron parte del estado mayor que decidía las tácticas de guerra.
En tiempos de paz, el ejército cavaba zanjas o canales para el agua, trabajaba en las minas o sacaba piedra para los templos y pirámides. La marina realizaba expediciones comerciales.
MUJER EGIPCIA
 |
Mujer en la vida diaria. |
La mujer tenía un papel claramente definido. Se encargaba del cuidado de la casa y los niños. Las más pobres realizaban trabajos muy duros, como labores en el
campo. Pero, según la ley, la mujer tenía los mismos derechos que el hombre; un ejemplo de esto es el hecho de que una mujer podía llevar a su marido ante los tribunales si éste la maltrataba.
Las mujeres trabajaban también como sirvientas, nodrizas, panaderas, tejedoras, cantantes, bailarinas, músicas e incluso doctoras. Sin embargo, no tenían permitido desempeñar cargos públicos y el título de sacerdotisa era uno de los pocos que podía ostentar una mujer.
Como ya se mencionó anteriormente, el trabajo principal de la mujer era criar a los hijos. Las madres llevaban a sus bebés colgados en cabestrillos y si la mujer no podía tener hijos, su marido buscaba una amante y la familia adoptaba al hijo de ésta.
Algunos matrimonios eran concertados, pero otros eran por amor. Los hombres podían tener varias mujeres, pero el contrato matrimonial protegía a la esposa y a los niños, por lo que la mayoría de los hombres sólo podía mantener una mujer.
FARAÓN
El faraón era considerado un dios viviente. Protegía Egipto del hambre, las enfermedades y el caos. Sólo él podía unificar el país y mantener el orden cósmico o “Maat”. Ellos también creían que cuando moría, alcanzaba la vida eterna, no solamente para él sino también para su pueblo. El poder del faraón era absoluto: mandaba al ejército, fijaba los impuestos, juzgaba a los criminales y controlaba los templos.